domingo, 28 de septiembre de 2008

REBAJAS

Cada año, afortunadamente, se nos presentan las rabajas como solución a los problemas económicos que sufrimos todos los días, y más en tiempos de crisis. Esperamos a las rebajas para comprarnos ese pantalón que llevamos viendo en el escaparate de la tienda todo el año, la camisa que es demasiado cara, los zapatos de piel que siempre brillan con las luces, o el sofá tan cómodo que jamás pudimos comprar.

A mitad de precio, al setenta por ciento, todo muy barato. Llegamos a las tiendas y nos cargamos de todo. Ya no encontramos el pantalón que queríamos, pero otro nos sirve; la camisa es de otro color, pero da igual; los zapatos no brillan tanto, pero parece; y el sofá no es el mismo, pero es también muy cómodo. Compramos y compramos gato por liebre, desgraciadamente.

Algunas veces hasta nos sale gratis, sí sí, gratis, como suena. "Lléveselo, es gratis". Y nos llevamos a casa zapatos de un número que no es el nuestro, camisas pequeñas e incluso relojes que no andan. Es cierto. Nos encontramos en casa con cosas que no sirven para nada, y que no tenemos ni donde ponerlas. Todo un problema.

Por ello, amigos y amigas, nada es gratis, es más, lo gratis sale caro por varias razones: porque ya que tenemos el reloj que no anda, lo arreglamos y nos gastamos una pasta en que funcione, tenemos que buscar sitios en los armarios para guardar cosas invervibles y, sobre todo, que sólo nos acarrean problemas sin necesidad de tenerlos. Así que... mucho cuidado con los gatos, las liebres y todo tipo de bichos.