domingo, 28 de abril de 2013

No todos son iguales



Llevo algo más de dos años oyendo todo tipo de improperios, insultos y descalificaciones contra los políticos. Siempre me pareció que se hablaba de los políticos en general, de todas las ideologías. Pero no es así. Las ofensas contra los políticos sólo van dirigidas a los del Partido Popular; prueba de ello es que asisten a manifestaciones y asambleas, donde se lanzan todo tipo de agravios contra políticos, líderes de otras formaciones. Es así.

Es cierto que la clase política lleva varios años muy deteriorada, ya no sólo por su gestión, sino también por su acción, imagen y aptitud. No podemos olvidarnos que Zapatero pasó de no tener oficio a obtener gran beneficio. Éste sería el más claro ejemplo de lo que ha estado pasando en España durante tantos años: la política se ha usado como empleo por personas sin currículo que, sin escrúpulos, han abusado de sueldos, prebendas y todo tipo de privilegios. Véase los ejemplos de Pajín, Blanco, Chacón, Aidó, Valderas, Zarrías, etc. Pero contra estos no van dirigidas las protestas, parece que no sean políticos. Ellos han dirigido Ayuntamientos, Comunidades autónomas, Secretarias generales, Direcciones de Estado, Fundaciones, Ministerios y, por supuesto, la presidencia del Gobierno. No molestaba a la vista un beneficiado Pepiño Blanco repartiendo infraestructuras por doquier, ni ahora molesta ver a Valderas con el subidón del A-8. Molestan otros.

Molestan  por que, haciendo un ejercicio muy valiente de responsabilidad, se ven obligados a tomar decisiones duras e impopulares para sacar al país del abismo, donde nos llevaron aquellos que ahora parecen no haber sido nunca políticos, ni haber tenido ninguna responsabilidad. No todos son iguales: frente a los colocados están los trabajadores, frente a los irresponsables están los luchadores, frente a los demagogos están los veraces.

Conozco políticos de todas las ideologías. En todas las formaciones hay personas que valen mucho, que sacrifican su familia, su trabajo y su descanso, por el bien común, la mejora de la sociedad y por sacar adelante un proyecto de futuro positivo. De corruptos hablaré en otra ocasión, pero lo que tengo claro es que todos los políticos no son iguales ni se les trata por igual.