domingo, 8 de febrero de 2009

El Equipo

Mis queridos lectores y lectoras, los que me conocéis, ya sabéis mi opinión sobre las renovaciones y los cambios de direcciones. Es más, creo que los cambios deben ser a mejor, contando con los mejores profesionales y, por supuesto, con las personas más fieles y trabajadoras. Habría que recordar, como dice un amigo mío, que aquí adolecemos de gente dispuesta a trabajar, con ganas y, sobre todo, efectivos y profesionales. Posiblemente es la "empresa" la que ha traicionado las expectativas, las promesas, de muchos de los que ahora se han quedado el margen. Aplicando una frase que oí a alguien que criticaba el discurso imperante sobre el transfuguismo político, “hay profesionales que por no cambiar de empresa cambian de ideas, y hay profesionales que por no cambiar de ideas cambian de empresa”. Éstos ultimos son más complicados de gestionar por la organización, sin duda, pero también más valiosos.

Ojo de todos modos con este tipo de nuevos fichajes grupo. Cuidado, por que la linea que separa la libre competencia de la competencia desleal es muy fina. Pero además el que ficha debe tener claro que se ficha un equipo. Equipo con una cultura. Y esa cultura debe coincidir con la de la "empresa", o al menos desear que esa cultura sea la que domine la unidad que van a llevar. Si no es así, mal asunto. Si ambos grupos no comparten valores, el problema comienza: un boomerang total, salvo que sea algo intencionadamente buscado, para purgar la "empresa".

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